CALIMA

La cultura calima es una cultura arqueológica de la época precolombina que se difundió en el occidente de Colombia, en el departamento del valle del cauca, en los valles de los ríos San Juan, río Dagua y río Calima. El uso de esta nomenclatura está en discusión, puesto que la nueva orientación de la investigación arqueológica en Colombia ha enfatizado el análisis desde un punto de vista de un proceso regional que se desarrolló en el valle del río Calima, para el que se proponen tres fases.1
Como resultado de las excavaciones arqueológicas en esta región se ha observado terrazas, que fueron construidas para sus viviendas, pinturas rupestres, tumbas, cerámicas y joyas. El nombre Calima, se refiere a la zona geográfica en donde se han hallado los vestigios arqueológicos y no a los aborígenes que habitaron la región.
Esta región arqueológica comprende los dos lados de un paso de baja altura a través de las montañas, que conecta el valle del río Cauca en el lado oriental de la cordillera, con las selvas del Chocó hacia el oeste. El río Calima corre en dirección oeste para unirse al río San Juan a su paso hacia el Pacífico; un camino colonial importante cruza la divisoria de aguas y desciende hacia la costa por la vía del río Dagua. y se albergaron diferentes culturas.
Como resultado de las excavaciones arqueológicas en esta región se ha observado terrazas, que fueron construidas para sus viviendas, pinturas rupestres, tumbas, cerámicas y joyas. El nombre Calima, se refiere a la zona geográfica en donde se han hallado los vestigios arqueológicos y no a los aborígenes que habitaron la región.
 En Calima la introducción de la cerámica marca el comienzo del período llama.

 A esta época pertenecen objetos en forma de seres humanos y los llamados canasteros, figuras acurrucadas con recipientes cilíndricos a la espalda. Algunas de las vasijas más complicadas, popularmente conocidas como alcarrazas, fueron usadas para líquidos y tienen dos picos unidos por un asa puente curvada. Los ceramistas llama modelaron sus lozas en forma de figuras humanas, mujeres en trance de dar a luz, cabezas trofeo, pájaros y animales muy realistas, pero también en imágenes fantásticas, como la "bestia fabulosa", una criatura compuesta por elementos tomados de siete especies diferentes. serpiente, murciélago, felino, sapo, tortuga, pájaro y humano.

Cultura Yotoco 
Los artefactos de la Cultura Yotoco muestran alguna continuidad con los de la época llama, pero también bastantes innovaciones. Muchas de las formas de vasijas llama, incluyendo los canasteros y potes figurativos, desaparecen, así como la decoración incisa fina. Pero las alcarrazas y el gusto por el modelado, continúan durante el período Yotoco. Hay un pequeño grupo de vasijas que parecen transicionales entre las dos culturas pues combinan las nuevas formas Yotoco con los diseños geométricos en pintura negativa del período llama. Pronto, sin embargo, la cultura Yotoco asume características y personalidad propias.


Hay ahora una distinción clara entre los potes burdos de arcilla atemperada con roca triturada usados para cocinar y almacenar y la cerámica fina, atemperada con arena de las vasijas utilizadas para servir la comida y para actividades ceremoniales. La mejor cerámica es de paredes delgadas y complicada decoración. Las vasijas eran recubiertas con baños de pigmento rojo, naranja o blanco lustroso (o una combinación de éstos), sobre los cuales se aplicó pintura negativa negra en motivos curvilineares complejos o espirales.

Cultura Sonso 
En algún momento alrededor de los años 1100-1200 d. J.C. la larga continuidad cultural en la zona Calima se interrumpió y, en muchos aspectos, la cultura Sonso marca una completa ruptura con todo lo anterior.

La cerámica Sonso es menos elaborada más burda, no se continua con muchos elementos de decoración, formas y figuras, de las que se observan en Ilama y Yotoco.


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